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EL AXIOMA DE LA NO AGRESIÓN
Por Murray N. Rothbard
Traducido por John Leo Keenan

EL credo Libertario descansa sobre un axioma central: de que ningún hombre o grupo de hombres puede tener el derecho de agredir a la persona o a la propiedad de cualquier otro. Esto puede ser llamado el "axioma de la no agresión." "Agresión" es definida como la iniciación del uso, o la amenaza, de violencia física contra la persona o propiedad de cualquier otro. Agresión es consecuentemente sinónimo de invasión.

Si ningún hombre puede agredir a otro; si, en breve, todos tienen el derecho absoluto de ser "libres" de agresión, entonces esto desde ya implica que el libertario lucha firmemente por las que son generalmente conocidas como "libertades civiles": la libertad de expresión, de publicación, de asamblea, y de participar en tales "crímenes sin víctimas" como la pornografía, la desviación sexual y la prostitución (las cuales el libertario no considera como "crímenes" en absoluto, ya que él define a un "crimen" como la violenta invasión de la persona o propiedad de otro). Además de esto, él considera a la conscripción como esclavitud en una escala masiva. Y ya que la guerra, especialmente la guerra moderna, involucra la masacre en masa de civiles, el libertario considera a tales conflictos como asesinatos en masa y, consecuentemente, totalmente ilegítimos.

Todas estas posiciones son ahora consideradas "izquierdistas", en la escala ideológica contemporánea. Por otra parte, ya que el libertario también se opone a la invasión de los derechos de propiedad privada, significa ello también que él, con la misma resolución, se opone a la interferencia gubernamental en derechos de propiedad o en la economía de libre mercado a través de controles, regulaciones, subsidios, o prohibiciones. Pues si cada individuo tiene el derecho a su propia propiedad, sin tener que sufrir una depredación agresiva, entonces él también tiene el derecho de regalar su propiedad (legado y herencia) y de intercambiarla por la propiedad de otros (libre contrato y la economía de libre mercado), sin interferencias. El libertario favorece el derecho a la propiedad privada sin restricciones, y al libre intercambio, por lo tanto, a un sistema de "capitalismo laissez-faire."

En la terminología actual, nuevamente, la posición libertaria con respecto a la propiedad y la economía sería llamada "extremadamente derechista." Pero el libertario no ve ninguna inconsistencia en ser "izquierdista" en algunos temas y "derechista" en otros. Por el contrario, él ve a su propia posición como virtualmente la única consistente, consistente en nombre de la libertad de cada individuo. ¿Por qué cómo puede el izquierdista estar opuesto a la violencia de la guerra y al reclutamiento mientras al mismo tiempo apoya a la violencia de la imposición de impuestos y al control gubernamental? ¿Y cómo puede el derechista pregonar al son de la trompeta, su devoción a la propiedad privada y a la libre empresa mientras al mismo tiempo está favoreciendo a la guerra, al reclutamiento y a la proscripción de actividades y prácticas no invasivas que él considera inmorales? ¿Y cómo puede el derechista favorecer a un libre mercado mientras no ve nada improcedente en los vastos subsidios, distorsiones e ineficiencias improductivas que atañen al complejo militar-industrial?


Nota del Traductor

Rothbard escribió en 1973 el libro titulado, "Por una Nueva Libertad: El Manifiesto Libertario" ("For a New Liberty: The Libertarian Manifesto"), y una versión más extensa del mismo en 1978, de 333 páginas. Lo de arriba es un breve extracto que define qué es un libertario, capítulo 2 ("Propiedad e Intercambio"), página 23, de la segunda versión del libro.


Murray N. Rothbard (1926-1995)

Principal economista libertario norteamericano (Ph.D., Columbia University), además de filósofo e historiador.